Prison Architect es un juego de gestión en el que encarnarás al director de un establecimiento penitenciario. Comenzando con un modesto centro de detención preventiva, deberás desarrollar tu penitenciaría hasta convertirla en un referente del medio carcelario, mientras aumentas tus ganancias y, sobre todo, garantizas la estabilidad y la inviolabilidad de tu prisión.
Conviértete en el Gran Hermano
Un director de prisión debe tener ojos para todo: esa es la primera lección que aprenderás en Prison Architect. Porque muchos de los detenidos a tu cargo tendrán no pocas ganas de huir a toda velocidad, escalando los muros poco vigilados y aprovechando cualquier falta de atención de tus guardias. Otros no esperan con ansias el momento de evadirse, sino que prefieren robar un cuchillo en la cantina para saldar cuentas con otros prisioneros... En estas situaciones multiplica las patrullas y los detectores de metales, aunque también puedes optar por cámaras de seguridad, que te permitirán tener ojos en la espalda.
Será tu tarea controlar los diferentes perfiles de detenidos que encontrarás en tu trabajo, para garantizar que tu prisión sea un lugar pacífico, o al menos, totalmente seguro. Por supuesto, también deberás supervisar la construcción de las instalaciones y el aprovisionamiento de agua y energía, así como mantener el equilibrio presupuestario. Alcanza con decir que si te gustan los simuladores complejos, e incluso levemente estresantes, ¡no quedarás decepcionado!
Un profundo estilo de juego, complicado por la falta de información
Las posibilidades que ofrece Prison Architect son como mínimo interesantes, y el estilo de juego está muy bien diseñado. Los menús y el sistema de construcción son simples y eficaces, además de que crear y ampliar los edificios es un verdadero juego de niños (incluso en esta versión Alpha, que no está exenta de errores).
Por otro lado, el juego sufre la falta de indicadores visuales. No hay informes donde estén resumidos los hechos más importantes (como sí ocurre en la mayor parte de los juegos de gestión) o que te expliquen cómo escapó un prisionero. La única solución disponible es la microgestión y la observación minuciosa del terreno de juego. Un método interesante, pero que se convierte rápidamente en impracticable cuando tu prisión sobrepasa cierto tamaño: en este caso se vuelve imposible vigilar individualmente a todos los prisioneros, sin que sea raro sentirse totalmente superado por los acontecimientos.
Es de destacar la breve introducción, que te ayuda a familiarizarte con las funciones básicas del juego. Aunque no deja de ser decepcionante y no compensa para nada la ausencia de información clara a lo largo de la partida.
Gráficos sencillos con la máxima legibilidad
El aspecto gráfico de Prison Architect probablemente no impresionará a nadie. Todo es muy simple, tanto los personajes como los escenarios, pero esta austeridad no molesta en ningún momento. La legibilidad de la pantalla (una cuestión esencial en un juego de gestión) es excelente, y nunca te confundes a causa de gráficos demasiados exuberantes.
Un juego único en su género
Aunque Prison Architect todavía se encuentra en su versión Alpha, el juego no deja de ser impresionante. Único en su género, te pondrás en la piel de un director de prisión en un simulador que ofrece un estilo de juego magnífico y variado, apoyado por una multitud de pequeños detalles. Un solo defecto: la ausencia de burbujas informativas e indicadores visuales corre el riesgo de desalentar a más de uno y disminuye el placer del juego.
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